Palabras de la abogada Gianella Pantanalli, del Departamento de Derechos Intelectuales de Chile del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, dependiente del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
Discurso por el 25° Aniversario de SADEL
Sr. Presidente del Consejo de SADEL, don Diego Muñoz Valenzuela;
Sras. Consejeras y Sres. Consejeros de SADEL;
Sr. Director General, don Sergio Álvarez Badilla;
Sras. socias y Sres. socios de SADEL;
Sras. y Sres. autoridades presentes del MINCAP, SUBREI y otras instituciones;
Miembros de la comunidad literaria, académica y cultural de Chile;
Amigas y amigos:
Es un verdadero honor dirigirme a ustedes en nombre del Departamento de Derechos Intelectuales del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, con motivo del 25° aniversario de SADEL, la Sociedad de Autores de las Letras.
Veinticinco años representan un hito significativo: un cuarto de siglo dedicado a la defensa, promoción y gestión colectiva de los derechos de autoras, autores y editoriales de nuestro país. Este aniversario nos invita a mirar hacia atrás con orgullo y hacia adelante con esperanza.
Desde su fundación, SADEL ha sabido conjugar dos valores esenciales: la solidaridad entre creadoras y creadores y la responsabilidad institucional frente a los desafíos del mundo contemporáneo. Gracias a esa visión, Chile cuenta hoy con una entidad sólida, reconocida a nivel nacional e internacional, que asegura a la creación intelectual —en todas sus formas— un lugar justo y protegido en la sociedad del conocimiento.
El derecho de autor, lo sabemos bien, no es un privilegio: es una forma de justicia. Es el reconocimiento del esfuerzo creativo como fuente de conocimiento, libertad y desarrollo humano, y también una garantía para que quienes escriben, editan e investigan puedan seguir aportando, con autonomía y dignidad, a la construcción cultural del país.
Vivimos tiempos de transformación acelerada, en los que la digitalización, las plataformas educativas y la inteligencia artificial están cambiando nuestras formas de leer, estudiar y enseñar. En ese escenario, SADEL ha cumplido un rol ejemplar, ofreciendo mecanismos de licenciamiento que compatibilizan el acceso al conocimiento con la justa retribución a sus titulares. Gracias a su gestión, miles de estudiantes, docentes e investigadores pueden acceder a contenidos de manera legal, responsable y sostenible, reconociendo el valor de las autoras y autores que los hacen posibles.
Desde el Departamento de Derechos Intelectuales compartimos plenamente esa misión. Nuestro trabajo busca fortalecer un ecosistema moderno de propiedad intelectual, basado en la confianza, la transparencia y la colaboración. Por ello, valoramos especialmente la relación institucional que mantenemos con SADEL, su constante diálogo con el Estado, su compromiso con la educación y su activa participación en redes internacionales, como la Federación Internacional de Organizaciones de Derechos de Reproducción (IFRRO), que amplía la proyección del talento chileno en el mundo.
En estos 25 años, SADEL ha demostrado que la gestión colectiva no solo protege derechos, sino que también genera cultura y fortalece nuestra democracia.
Porque detrás de cada licencia, de cada convenio con universidades, bibliotecas o centros de estudio, hay un acto de reconocimiento al trabajo intelectual y una contribución concreta a la sostenibilidad de la creación.
Desde el DDI, celebramos este aniversario reafirmando nuestro compromiso de seguir acompañando a las entidades de gestión colectiva en su tarea: modernizando procesos, impulsando la digitalización registral y promoviendo una cultura de respeto al derecho de autor en todos los ámbitos de la vida nacional.
Queridas amigas y queridos amigos de SADEL:
Veinticinco años no solo marcan una trayectoria institucional; representan una historia compartida de convicción, perseverancia y servicio a la cultura. Por eso, deseo expresar nuestro reconocimiento al Consejo, al Director General, a su equipo técnico y
administrativo, y muy especialmente a las autoras y autores que dan sentido a esta labor.
Su trabajo cotidiano —a veces silencioso, siempre imprescindible— alimenta la imaginación colectiva y fortalece la identidad de Chile.
En nombre del Departamento de Derechos Intelectuales y del Servicio Nacional del Patrimonio
Cultural, reciban nuestras más sinceras felicitaciones por este 25° aniversario. Que este nuevo ciclo sea una oportunidad para seguir creciendo, ampliando horizontes y reafirmando que la creación y el conocimiento florecen cuando hay respeto, cooperación y justicia.
Felicitaciones, SADEL, por 25 años defendiendo el derecho a crear, a ser reconocidos y a vivir de la palabra.
Muchas gracias.
CLAUDIO PATRICIO OSSA ROJAS
Conservador del Registro de Propiedad Intelectual
Jefe del Departamento de Derechos Intelectuales
Servicio Nacional del Patrimonio Cultural.